miércoles, 26 de octubre de 2011

El inolvidable maese Willie

La entrada corresponde a una dedicatoria que el Profesor Héctor Cuapio le brinda al Profesor Guillermo González Cuevas, en el expresa una opinión que quienes compartimos la gran oportunidad de conversar sobre temas de Física y platicar sobre la vida; así como presentar trabajos en los Congresos Nacionales de Física, en que participamos con él. A petición mía y el permiso del académico e Ingeniero Químico y Maestro en Ciencias Nucleares Héctor Cuapio, reproduzco su pensamiento dirigido al Profesor Guillermo:

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                                    El inolvidable maese Willie                                       
  Hombre virtuoso, sin fama ni fortuna, pero con un carisma y un interés por la docencia    
                         y por  los fenómenos físicos y sociales sin igual...                                 
En recuerdo de
Guillermo González Cuevas

“Willie”

descubridor de la verdadera constante del espíritu humano, hw,=(Ggch(miu)B)/((sigma)k) + m2H

 Quien educó en este colegio de 1970 + x  a  2011
Se hizo físico por su gran interés en gravitación, electromagnetismo, mecánica cuántica, en constantes físicas relacionadas con el momento magnético de los electrones y con la temperatura absoluta y la energía; particular interés tuvo en la masa del bosón de Higgs y en la ruptura de la simetría, temas a los cuales dedicó una gran cantidad de tiempo para difundir entre sus estudiantes los avances alcanzados; prueba de ello, es su hija, la revista “Física Viva”. !Bravo Willie¡                                                                              
En los últimos años se dedicó a obtener la máxima información sobre el gran acelerador de hadrones (LHC) y con motivo de la última asignación del premio Nobel de Física, nos hizo saber en su modesto cubículo de física y al calor de una buena taza de café (que él siempre invitaba), que los resultados del experimento Opera, deberían observarse con mucho cuidado, ya que de resultar cierto, sería posible viajar en el tiempo, toda vez que el límite de la velocidad de la luz es lo que da sentido a la ley de causa y efecto; Willie, como siempre, desataste la polémica y luego, en tu cubículo concluimos que de confirmarse la validez del experimento, el resultado sería revolucionario. ¡Bravo Willie¡                                                                       

Willie, fuiste uno de los grandes amigos, de esos que hacen la vida más amena y  liviana, ¿recuerdas que nunca criticamos?, tu ideal era enjuiciar, categoría superior, ¿recuerdas nuestras conversaciones y los sueños utópicos sobre la educación en el colegio?  ¡qué pena¡ en el CCH decías, ocurre lo mismo que en el país, es un nano país; ¿recuerdas que conspirábamos contra los enemigos? ¿Verdad que a nivel de ideas nos queríamos pelear con ellos?; lo mejor eran las frases que acuñabas: enojarse sin consecuencias. ¡Bravo Willie¡                                                                                                                                              
Mi estimado Willie, amigos como tú valen oro, pero cuando se van los canijos, en verdad queda un salón y un cubículo vacío. Ya no podremos filosofar en tu guarida, ¿a quién le concederán tus grupos y tu cubículo, quién educará a tus chavos?                                                                                                                       
Bueno Willie, pondremos un busto virtual frente de la dirección del CCH-N, con unas palabras cortas de Stephen Hawking sobre el reciclaje de los restos humanos (biológicos) desde la tierra hacia el espacio; le pondremos tu nombre al laboratorio de física no más grande, sino más desarrollado del CCH; tus cuates financiaremos y haremos con tus alumnos un número pirata especial de la revista “Física Viva”; ahí pondremos la vida y obra del buen gordito Willie y les diremos a tus chavos que manden un mail de condolencia, pero con buena vibra, a tu querida esposa...   Willie, te aclaro que el número será pirata, porque fuiste un honesto pirata que llegó de Mérida a estudiar y a enseñar en la UNAM.                               
 ¡Bravo Willie¡                                                                                                                                             
                                                                                                                               Hasta pronto amigo. "

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